
Dulce de grosella
En época de cosecha, los árboles de grosella se llenan de pequeñas gemas verdes que brillan a la distancia, y en casa de doña Hercilia, esa vista anunciaba una deliciosa transformación. Era hora de preparar el dulce de grosella, un lujo para la gente sencilla. Las abuelas convertían las grosellas cosechadas en un dulce exquisito, cocinando en una gran paila para asegurarse de que todos recibieran su porción.
La textura fina y el sabor auténtico eran lo que se esperaba en el reparto de los envases de conserva, con parsimonia y lentamente, mas que sea uno pequeño, pero recibirlo era una satisfacción.
Preparar este dulce y luego consumirlo completa un disfrute sin chiripa. Todo fue realizado con trabajo duro y con la convicción de compartirlo en familia.
INGREDIENTES:
- 4 lbs de grosellas
- 2 lbs de azúcar
- 2 L de agua o hasta que las cubra
MODO DE PREPARACIÓN:
Remojar las grosellas en agua durante toda una noche.
Lavar las grosellas y ponerlas a hervir en agua limpia.
Retirar el agua una vez que haya hervido.
Colocar las grosellas en una olla y agregar el azúcar poco a poco, revolviendo de vez en cuando hasta que tomen un color oscuro, asegurando mantener su forma intacta.