
Natilla
Doña Remedios, portadora de las tradiciones de su pueblo, antes de que cante el gallo, ya ha encendido el fogón de leña. Con la paciencia que otorganlos años, prepara el concentrado mágico: clavo de olor, pimienta dulce y canela, que hierve lentamente hasta liberar sus esencias más profundas.A la natilla hay que saber conquistarla. Mientras la mezcla burbujea, ella canta coplas antiguas con las que aleja cualquier amenaza de agrio. La cocina se llena de aromas y el tiempo se detiene en cada vuelta del cucharón.En el sur, se endulza con azúcar, y es clara y suave. En el norte, la panela es la protagonista, oscureciendo el postre hasta darle un tono de tierra fértil. Pero el espíritu es uno solo: conectar con el pasado y celebrar la paciencia y el amor.
INGREDIENTES (Para 8 personas):
- 1 lb de maíz
- 1 lb de azúcar (opcional panela)
- 1/2 L de agua
- 2 L de leche
- Canela, clavo de olor, pimienta dulce, anís estrellado y vainilla al gusto
MODO DE PREPARACIÓN:
Infusionar el agua con la canela, clavo de olor, pimienta dulce, anís estrellado y vainilla; colar y reservar.
En una olla con agua, precocer el maíz; retirar, escurrir y rallar. Luego, moler finamente, tamizar y reservar.
Disolver el azúcar con la leche, agregar el maíz tamizado y llevar a cocción. Mientras se cocina, añadir el agua infusionada poco a poco, sin dejar de remover. Cocinar a fuego bajo durante aproximadamente una hora o hasta que la masa de maíz pierda el sabor a crudo.
Una vez cocida y espesa, retirar del fuego, dejar enfriar y está lista para servir acompañada de tajadas de queso y decorada de manjar de leche encima.
Tiempo de preparación:
120 minutos
Técnica:
Tradicional