
Arroz con coco
El nombre de esta receta es literal todo lo que contiene: arroz y coco. En Cojimíes es una tradición, especialmente en el sector Alcatraz. En los años 40 del siglo pasado, era la forma principal en que se consumía el arroz por una simple razón: la leche de coco, obtenida de los abundantes cocoteros de la región, era la fuente de grasa más accesible.
Le añadía un sabor exquisito al arroz y lograba que quedará graneadito, suelto, y perfecto. Su origen está profundamente vinculado a la Hacienda La Esperancita, donde, se cultivaba un tipo especial de arroz llamado “de montaña”. Era más alto y resistente, capaz de soportar la sequía. Los trabajadores de la hacienda, tras largas jornadas, llegaban a sus hogares en Cañaveral y Alcatraz, donde las cocinas se llenaban del aroma dulce y envolvente que trepaba por las paredes de caña.
Aunque los tiempos han cambiado y la modernización ha traído nuevas formas de cocinar, en Cojimíes, el arroz con coco sigue siendo una tradición y testimonia la herencia cultural de este rincón de Pedernales.
INGREDIENTES (Para 4 personas):
- 4 tza de arroz manaba precocido o 1 lb de arroz crudo
- 2 cocos secos
- 100 g de mantequilla
- sal al gusto
MODO DE PREPARACIÓN:
- Pelar los cocos y separar el agua. Extraer la carne del coco, rallarla y exprimirla para obtener el zumo. Reservar el agua y zumo por separado.
- En una sartén, dorar las virutas de coco en mantequilla hasta que estén crujientes.
- Llevar el arroz, previamente lavado, a cocinar en una olla, utilizar una taza de agua por cada taza de arroz. Cuando el agua se haya evaporado, agregar una mezcla de agua de coco y leche de coco, utilizar una taza de cada una por cada dos tazas de arroz. Cocinar a fuego medio hasta que la leche de coco se reduzca casi por completo.
- Tapar la olla con una hoja de plátano soasada y cocinar hasta que el arroz termine de esponjarse. Rectificar los sabores al gusto.
- Para emplatar, esparcir coco rallado y las virutas doradas sobre el arroz