
Caldo de pinchagua
Es el manjar secreto de las abuelas manabitas, primero porque rara vez está a la venta y luego, porque después de comerlo, quedas hecho un león. ¡Y no es para menos! Este pececito, flaco y sin mucha gracia, es una bomba de energía. Cuando hay buena pesca de pinchagua, en las casas se arma el festival de caldo, y si te lo sirven, prepárate, porque la cantidad de nutrientes es tanta que dicen que te puede dejar dormido de puro bienestar. Aunque pocas personas lo venden, en las casas de Manabí se cocina con todo cariño, especialmente para enfermos o escolares. Hay que poner más pinchagua que agua, que no falte el peje, porque de ahí sale un jugo espesito, cargado de sabor. Si pasas por Las Gilces, allá por Crucita, chapea por aquí y por acullá. Y si ves que lo venden, no te lo pierdas, es como encontrar oro.
INGREDIENTES (Para 4 a 6 personas):
- 10 unidades de pinchagua
- 1 cebolla colorada, 1 pimiento verde, 1 cabeza de ajo
- 2 plátanos grandes
- 1/2 yuca pelada
- 2 L de agua
- 1 chorrito de aceite de achiote
- sal al gusto
MODO DE PREPARACIÓN:
- Hervir el agua con sal y colocar las pinchaguas enteras pero sin cabeza. Machacar el ajo y agregar al caldo.
- Cuando las pinchaguas estén cocidas, retirar de la cocción y con un molinillo deshacer, aplastar y mezclar; cernir el agua y dejar a un lado el puré de pinchagua.
- Regresar el caldo al fuego, agregar un chorrito de aceite de achiote. Trocear la yuca, rallar el plátano, picar en cuadros la cebolla y el pimiento; incorporar a la preparación.
- Rectificar sabores y servir acompañado con arroz, rodajas de limón y ají tradicional.
Tiempo de preparación:
60 min
Técnica:
Tradicional