
Sopa de arroz
Dicen que la sopa de arroz es una consentida de las familias, y no por nada. Esa receta, nunca fue exacta y siempre tuvo un toque de improvisación. Las abuelas armaban el remedio para males que iban desde la fiebre hasta el “tienes la panza vacía, ¡cómete esta sopita!”. Unos días con maní, otros con costilla, y hasta con refrito, porque en las cocinas de antes se usaba lo que había en la despensa. Hay una regla importante: el arroz no se lava porque sale baboso y ahí sí, ni la abuela te salva del regaño. Dos lavaditas, dicen, y que sea fresco. Había algunos truquitos más, pero la coincidencia estaba en que esta sopa era una mezcla de ingredientes que curaba más por nostal gia que por nutrición.
INGREDIENTES (Para 4 personas):
- 2 tza de arroz
- 1 rama de cebolla blanca
- 1 diente de ajo
- 12 tza de agua
- 3/4 tza de suero salado
- 1/2 lb de queso manabita
- sal y cilantro al gusto
MODO DE PREPARACIÓN:
- En un litro de agua, cocinar el arroz y agregar el ajo y la cebolla blanca en trozos grandes. A intervalos de quince minutos, ir añadiendo el agua restante.
- Incorporar el suero salado y el queso cortado en dados medianos, reservando una parte para emplatar. Dejar reducir y rectificar la sal.
- Servir y agregar con el queso restante y cilantro finamente picado.
Nota: Puede servirse con queso manabita frito encima de la sopa.